Morir de libros és un proposta interessant que ens arriba de la mà de l’escriptor Miguel Ángel Mala.
Una faula que parla de literatura y del poder dels llibres. Al pur estil Fahrenheit 451, alguns llibres poden ser prohibits pels danys que poden provocar en la societat.
A ‘Morir de libros’ (Castalia), aquests llibres prohibits nèixen dels llocs més insospitats i provoquen una enfermetat anomenada bibliófilis.
‘Una mañana, Miguel Ocaña, presidente de la Diputación de Inlandia, descubre que un libro ha crecido en su zapato. Y no será el único, pues advierte, asombrado, que los libros tienen vida propia y se reproducen en los lugares más insospechados. Embelesado por el placer de la lectura, olvida todas sus obligaciones, hasta que, finalmente, se contagia de bibliófilis, enfermedad con diversos y peligrosos efectos secundarios’.Surrealista i amb dosis d’humor, Morir de libros trasmet el plaer per la lectura i els llibres.
‘Devoré el primero de los capítulos con el librito pegado a los ojos. Costaba leer una letra tan pequeña. Posiblemente, su tamaño se debiera a que lo había descubierto en una fase prematura de crecimiento. Mi reloj marcaba las ocho y media. Debía darme prisa, los guardaespaldas me esperaban en el coche oficial. Introduje el libro en una bolsa, me lavé las manos y me limpié el zapato con un algodón empapado en agua oxigenada. Ya en la calle, se me antojó ridículo conservarlo y lo arrojé a la basura’.