Després de guanyar el premi Nadal amb la novel·la ‘Un amor’, l’escriptor ha publicat un missatge a través de les xarxes dirigit als seus lectors que reproduim a L’Illa dels Llibres.
”Entre la noche y la madrugada hay un paréntesis que ahora ocupo. Ha sido una noche intensa, intensa en emociones e intensa en vida. De repente, recién cumplidos los 50, llega un premio que cae sobre mí con doble cara. Por un lado está lo literario, el reconocimiento, un sueño que siempre fue eso, un sueño, y que a partir de ahora deja de serlo. Está el Alejandro que busca siempre la grandeza en lo pequeño y que de pronto tiene que buscarla en lo grande, el niño asustado que de repente, durante unas horas, se siente cisne, sabiendo que el milagro es aceptar que a veces la vida nos premia para que los demás se vean en ti y entiendan –y crean- que el cisne está en todos, que está aunque nadie lo vea y que aparece cuando eres tú quien te atreves a invocarlo.
Hoy, el mundo de la literatura y todo lo que envuelve dormirá habiéndome entregado el Premio Nadal, pero los premios son como las novelas, si no existe la mirada de quien las lee, no son, no respiran. Por eso, el premio no es el que parece. Premio es que te quieran por lo que haces, por lo que das. Premio es que cuando escribes sepas que hay alguien esperándote al otro lado, unos ojos que te dan luz aunque no lo sepan y sentido a lo que sientes, aunque no lo imaginen. Premio es poder estar a esta hora de la noche escribiendo esta carta porque este premio no es solo a una novela y a un autor, sino al mundo que me da sentido, a los hombres y mujeres que me empujáis a que siga creyendo en mí, en mi forma de comunicar, de sincerarme y de entregarme. El premio de hoy es tan compartido que si escucháis con atención oiréis vuestras voces mezcladas con la mía cuando leáis estas líneas.
Este año, todo lo que orbita a mi alrededor entenderá que esta P y esta N son las del Premio Nadal.
Los que vivimos dentro, los que somos familia, vosotros/as que me veis crecer, dudar y crear a diario, debéis saber que la verdad, la que no diremos, es que la P y la N de este trofeo son más pequeñas y más nuestras:
La P de “Por”.
La N de “Nosotros”.
Es vuestro.
No podía ser de otro modo.
Alejando Palomas, 7 de gener de 2018